
«Si te gusta bailar, ¡sigue haciéndolo!», ya que es un entrenamiento para el que no existe límite de edad ni requiere capacidades especiales»
Aparta a un lado la vergüenza, y sobre todo la pereza, y anímate con el baile. ¿Conoces los beneficios que aporta a tu salud esta actividad física tan divertida? Existen varios estilos: danza, flamenco, funky… y, además, es bueno para todas las edades.
Te contamos cómo ayuda a nuestro bienestar y al de nuestra familia, ya que también puede ser un buen ejercicio para mantener activos a los niños y a los adolescentes.
12 motivos para practicar el baile
- Beneficia al corazón y al sistema respiratorio, mejorando su capacidad
- Fortalece los músculos, especialmente de las piernas
- Potencia nuestra memoria y atención
- Dormimos mejor
- Aumenta la autoestima y el efecto de bienestar
- Ayuda a bajar nuestro peso
- Mayor coordinación, reacción, equilibrio y resistencia. Esto se debe a que, según nos explica nuestra especialista en Medicina del Deporte, «la música nos ayuda a fluir en el movimiento y la coreografía nos da la disciplina de pautar y memorizar»
- Alivia el estrés y la ansiedad
- Ayuda a prevenir caídas
- Mejora la flexibilidad
- Aumenta la calidad de los huesos
- Favorece la relación con otros y las habilidades sociales
¿Cómo animar a los pequeños?
Hay pequeños cambios que podemos introducir en nuestra rutina y que repercuten favorablemente en la percepción de los niños. Y esta motivación puede ser tan sencilla como empezar a modificar nuestra rutina así:
- Cambiar el ascensor por las escaleras
- Evitar el coche y desplazarnos andando
- Cumplir con pasar al menos una hora en el parque
- Animar a que se diviertan y comprueben sus ventajas
Con qué frecuencia deben practicar deporte los niños
Esta es la periodicidad que se recomienda en los niños, según la edad:
- Hasta los 7 años. Se aconseja practicar dos actividades a la semana y una competición adecuada a su nivel durante el fin de semana, como deporte extraescolar.
- Mayores de 7 años. Se puede incrementar a tres actividades a la semana junto a la competición del fin de semana. Se excluye de este tiempo la actividad física que practican los niños en la escuela, con un mínimo de dos horas a la semana.