Desmintiendo Mitos Sobre la Alimentación


Mito 1: Los alimentos light adelgazan

Falso. Un alimento light es aquel que presenta un porcentaje de energía inferior a su alimento de referencia (como mínimo un 30% de la versión de referencia del alimento). Por lo que un alimento que sea denominado “light”, no implica que no tenga calorías y se pueda consumir libremente.

Mito 2: El agua durante las comidas engorda

Falso. El agua no aporta calorías, por lo que es indiferente a la hora en la que nos la tomemos. Además, si la bebemos antes o durante las comidas, nos puede dar sensación de saciedad o hinchazón, por lo que es posible que incluso ingiramos menos cantidad de alimentos y con ello, menos calorías.

Mito 3: El huevo crudo alimenta más que el cocido

Falso. La clara del huevo cruda no es digerible por nuestro organismo, es más, debe desnaturalizarse (cambiar su estructura) para que la podamos asimilar, y esto se consigue proporcionándole calor, por lo que no es más nutritivo el huevo crudo que el cocinado, si no que se digiere incluso menos.

Mito 4: Sólo los alimentos que tienen mal aspecto y huelen mal están contaminados

Falso. Muchos de nosotros cuando un alimento ha estado mucho tiempo en la nevera, y no estamos seguros de si es apto para el consumo o no, lo olemos o miramos el aspecto que tiene. Pues bien, esta medida no es del todo fiable, puesto que no necesariamente si está contaminado tiene que oler mal o estar de otro tono, es más, las bacterias más nocivas no son las que cambian las características organolépticas de los alimentos, por lo que cuidado con esta práctica.

Mito 5: La miga de pan engorda más que la corteza

Falso. Tanto la miga de pan como la corteza son el mismo producto, por lo que tienen las mismas calorías (pan blanco 277 Kcal por 100 gramos de alimento). La única diferencia es que la corteza se deshidrata más por la acción del horneado, y por eso tiene una textura más crujiente que la miga que conserva un mayor porcentaje de agua.

Mito 6: Debemos eliminar totalmente la grasa de nuestra dieta

Falso. Las grasas son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo, ya que son una fuente de energía y ayudan al cuerpo a absorber vitaminas. Sin embargo, se debe tener cuidado a la hora de elegir que tipo de grasa se va a consumir, es decir, la calidad de la grasa.