Ravioles de Pollo

Ingredientes

Para la masa

  • 400g de harina floja
  • ½ taza de agua tibia
  • 1 huevo
  • 1 pizca de sal

Para el relleno

  • 1 pechuga de pollo
  • 100g de jamón de York (jamón cocido)
  • 1 cebolla
  • ½ taza de aceite
  • 2 huevos
  • 50g de queso parmesano rallado
  • 1 diente de ajo
  • Perejil fresco
  • Nuez moscada
  • Pimienta
  • Sal

Preparación

Elaboración de la masa

  1. Forma una corona con la harina sobre una superficie limpia y seca, y en el medio coloca todos los ingredientes de la masa.
  2. Une con la ayuda de tus dedos y amasa hasta formar una masa suave y pareja.
  3. Tapa la masa de los ravioles y deja que descanse durante al menos 20 minutos fuera de la nevera.

Elaboración del relleno

  1. Lava la pechuga de pollo debajo del grifo de agua fría, sácale la piel y ponla dentro de una olla con abundante agua. Si quieres que el proceso de cocción sea más rápido, quítale el hueso a la pechuga de pollo o compra supremas y córtalas a la mitad o en cuartos.
  2. Deja que se cocine durante 30 minutos o más hasta que no se vea rosada.
  3. Procesa la pechuga de pollo junto con el jamón de York.
  4. Reahoga en una sartén la cebolla picada y el ajo machacado con un poco de aceite y añade el preparado del punto anterior para que tome más sabor.
  5. Coloca en un recipiente y deja enfriar. Agrega el queso parmesano rallado, los huevos y perejil picado al gusto.
  6. Mezcla y condimenta con el resto de las especias al gusto y lleva a la nevera durante 5 minutos mientras te ocupas de preparar la masa de los ravioles caseros.

Elaboración de los ravioles

  1. Divide la masa en dos partes iguales y estíralas en forma rectangular con un palote en una superficie previamente enharinada para que no se pegue.
  2. Extiende el relleno de los raviolis sobre una masa y apoya la otra capa por encima del relleno.
  3. Espolvorea con un poco de harina y pasa suavemente el palote por encima sin ejercer demasiada presión para que el relleno no se salga.
  4. Enharina el marcador de raviolis y procede a marcar la masa. Después, corta los raviolis por la marca que has hecho y sepáralos.
  5. Pon abundante agua en una olla con un poco de sal y aceite y cuando rompa hervor incorpora los raviolis de a uno sin salpicarte. Cocínalos hasta que los mismos comiencen a flotar en la superficie y después escúrrelos con la ayuda de una espumadera.
  6. Coloca los raviolis sobre una fuente y acompaña con una deliciosa salsa de tomate frito.